Tethered Caps: ahorrar costes con el cambio

La directiva de la UE sobre el uso de plásticos de un solo uso deja a los embotelladores y a los productores de bebidas tiempo hasta 2024 para cerrar sus envases plásticos con tapones que permanecen fijamente unidos a los envases plásticos. Aunque la fecha de vencimiento no parezca todavía tan apremiante: Michael Eschenlohr y sus colegas de Krones LCS ya están en plena fase de implementación. “Las primeras líneas de embotellado ya están siendo reequipadas y se espera que funcionen aún en este año”, explica Eschenlohr. Las ventajas de disponer lo antes posible de los nuevos tapones son evidentes para él: “La normativa UE afecta a un gran número de empresas, instalaciones y productos. Si la gran carrera empieza apenas en el último momento, habrá cuellos de botella en la entrega de preformas y tapones, así como en el procesamiento de los pedidos”, señala. “Queremos que la transición sea para nuestros clientes a su vez libre de riesgos y con el menor coste y esfuerzo posible. Por lo tanto, nos alegramos de cualquier solicitud que recibamos ya ahora, sin importar si se trata de una conversión concreta o de una solicitud general de asesoría”. 

Acabado de cuello más corto, menos material 

En este marco también se presentan alternativas sobre cómo se puede aprovechar la conversión para ahorrar plástico. Esto suena paradójico en el primer momento. Después de todo, una de las críticas más frecuentes a la directiva de la UE es que el uso obligatorio de los Tethered Caps socavaría la tendencia hacia envases más livianos. Esto es cierto en cuanto al nuevo tapón, pero se puede ahorrar mucho material en otros puntos. En efecto, las botellas para refrescos carbonatados que hasta ahora tenían el acabado de cuello PCO 1881 habitual se pueden cambiar fácilmente a la versión GME 30.40 más corta y también adecuada para Tethered Caps. “Y sin necesidad de hacer más cambios en el diseño de las botellas. Debajo del anillo del cuello todo queda igual”, subraya Michael Eschenlohr.

Su altura, inferior en dos milímetros, hace que el nuevo acabado de cuello sea un gramo más ligero que la versión anterior. Con el tapón también más bajo, se reducen otros 0,4 gramos de peso. Con una capacidad de 40.000 envases por hora y 6.000 horas de servicio al año, el material ahorrado asciende a más de 331 toneladas. Con esto, aquellos que aún están preocupados por la obligación de los Tethered Caps en este momento, podrán hacer que su transición sea literalmente menos pesada.

“Precisamente para las empresas que, en cualquier caso, tienen que cambiar sus tapones, es conveniente hacer al mismo tiempo el cambio a un acabado de cuello más corto. De esta manera, por así decirlo, el cambio de la línea se financia por sí mismo”, se complace Michael Eschenlohr. En este contexto, el ámbito de aplicación no se limita en modo alguno a la UE, sino todo lo contrario: la cuestión de cómo hacer que los envases sean más eficientes en el uso de los recursos y, por lo tanto, más sostenibles, afecta a todo el sector. Por lo tanto, se prevé que el acabado de cuello GME 30.40 se convertirá en el nuevo estándar en el ámbito de los refrescos carbonatados.

Al mismo tiempo, Michael Eschenlohr subraya que cambiar a un acabado de cuello es solo una de las muchas posibilidades de aligerar los envases. “La sostenibilidad es una de las tendencias más importantes y, desde nuestro punto de vista, también una de las más inteligentes, en el mercado de los envases. Por lo tanto, ofrecemos muchas otras posibilidades de ahorrar material de forma permanente, tanto en los envases primarios como secundarios. Mis colegas y yo siempre estamos disponibles para una asesoría individual”. 

Déjese inspirar

El envasado sostenible es una prioridad importante en nuestra investigación y desarrollo. En esta serie de vídeos, les mostramos en qué están trabajando actualmente los expertos y las expertas de Krones: