Es el símbolo de Japón: el monte Fuji. A una altura de 3.776 metros, es la montaña más alta del país y también es conocida por su forma cónica elegante. El monte Fuji es venerado como una escalera hacia el cielo y se considera un lugar de morada para deidades y antepasados.
La nueva fábrica de Tomomasu se encuentra justo aquí, a los pies del monte Fuji. Como empresa japonesa, probablemente no hubiera podido elegir una ubicación más prestigiosa. Especialmente no como embotelladora de agua mineral, como lo es Tomomasu. Durante miles de años, la famosa montaña de Japón ha abastecido a la población de agua potable limpia a través de una extensa red de aguas subterráneas y manantiales de agua dulce. Si llueve o la nieve se derrite, el agua fluye lentamente a través de una serie de capas de basalto una encima de la otra y es enriquecida con minerales naturales. Además de la excelente calidad del agua, la proximidad a Tokio fue otro argumento para este emplazamiento, ya que está a menos de cien kilómetros de la mega metrópolis. Después de todo, debe abastecer con agua mineral a la cuidad más grande del mundo.