La filtración no solo influye en la apariencia de la cerveza, sino que también aumenta la vida útil del producto al mejorar la estabilidad química y física. Se trata por lo tanto de un paso importante dentro del proceso, pero para el cual existen varias opciones tecnológicas: el kieselgur es y sigue siendo el mandamás entre los medios auxiliares de filtración, pero las discusiones sobre su uso se están haciendo cada vez más fuertes. “Por un lado, la eliminación es cada vez más difícil: en el pasado, el kieselgur era usado como fertilizante en la agricultura, pero desde 2014 dicho uso ha sido prohibido en la UE, y las cervecerías ahora tienen que eliminar el kieselgur consumado pagando una tarifa”, explica Matthias Pohl de Steinecker Sales y agrega: “Por otro lado, en 1997 la IARC (International Agency for Research on Cancer) clasificó el kieselgur cristalino como cancerígeno, y por lo tanto como un peligro para la salud de los empleados de cervecerías que entran en contacto directo con el sin medidas de protección”.
Desde todos estos puntos de vista, está claro: hay que encontrar alternativas. Erbslöh GmbH, de Geisenheim, Hesse, ya cuenta con medios de filtración adecuados en su portafolio, incluida la serie VarioFluxx que funciona a base de perlitas y celulosa. A finales de noviembre de 2023 durante la feria BrauBeviale, se acordó una cooperación con la filial de Krones Steinecker: la tecnología VarioFluxx se puede combinar perfectamente con el sistema Steinecker Twin Flow para la filtración con formación de precapa.