Fueron justo ese afán de innovación y la determinación de Gropper para dar el salto de calidad lo que Krones conoció cuando la lechería decidió entrar en el negocio del PET en 2004. Hay que decir que la compañía tenía ideas muy claras sobre cómo debía estar equipada técnicamente su primera línea de PET. Estaba previsto utilizar una llenadora de dos colores que trabajara con tecnología aséptica en seco. Dado que, por aquel entonces, Krones aún no disponía de una llenadora de estas características en su cartera de productos, Neutraubling únicamente suministró una sopladora Contiform y una etiquetadora de sleeves de dos colores desarrollada específicamente para Gropper.
Para los expertos en tecnología de llenado de Krones este requerimiento de Gropper fue un aliciente para desarrollar una llenadora de cuatro colores en la que los envases y los cierres se esterilizaran con peróxido de hidrógeno gaseoso. El esfuerzo valió la pena porque cuando en 2005 hubo que planificar la siguiente inversión en una línea de PET, Gropper optó justo por esa llenadora de reciente desarrollo de Krones. «Se trataba de un prototipo y, por supuesto, también hubo algunos altibajos», recuerda Berthold Burgmeier, Jefe de Tecnología. «Por eso, cuando hicimos la siguiente inversión en 2012, sopesamos con mucho cuidado si confiar o no de nuevo en Krones. Pero finalmente constatamos que Krones había ido mejorando continuamente su proceso aséptico en seco, por lo que nos decidimos de nuevo por ella. Actualmente no hay nadie más en el mercado capaz de construir una línea de PET aséptico en seco de tal calidad y fiabilidad».