“Al principio era un poco escéptico porque pensaba: ¿Es realmente necesario?”, recuerda con una sonrisa el jefe de la bodega de llenado Johannes Kagerbauer. A finales de 2020, cuando la Gräfliche Hofbrauhaus Freising comenzó a buscar una nueva inspeccionadora de botellas vacías, Krones le ofreció la Linatronic AI. A Kagerbauer le pareció interesante por ser la primera de su tipo en estar equipada con el software de aprendizaje profundo, pero nada del otro mundo, al menos no a primera vista. “Ya habíamos usado antes una Linatronic y siempre estuvimos satisfechos con ella”, dice el jefe de la bodega de llenado. “Y, pues qué decir: en términos generales, una inspeccionadora toma fotos de las botellas, compara los niveles de luminosidad de los píxeles y rechaza aquellas defectuosas. No me parecía que hubiese mucho potencial de mejoras en el primer momento”.