En nuestra charla nos contó más detalles sobre esta extraordinaria profesión o, como en su caso, sobre este pasatiempo inusual.
Señor Scheu, ¿qué puede ser tan emocionante en el agua para convertirse incluso en sumiller del agua?
Si durante más de 30 años uno ha estado involucrado en la teoría y en la práctica de una gran variedad de tecnologías de tratamiento de aguas, desde la ingeniería hasta la instalación y la puesta en marcha, y posteriormente también en ventas, entonces es evidente que uno se interese un poco más por el tema del agua y, llamémoslo así, se ocupe de «temas asociados con el agua». Eso es exactamente lo que significa ser un sumiller, y no que se necesiten habilidades o talentos especiales para ello.
Tuve la suerte de conocer a mi futuro profesor, el Dr. Peter Schropp, de la Academia Doemens, durante una cata de agua de mesa. Por mi trabajo en Krones AG, sabía cómo producir un agua de mesa «de buen sabor». Sin embargo, no era tan consciente en detalle del papel que desempeñan los distintos iones del agua. Y esto es un conocimiento importante, especialmente para los expertos de Krones, porque los clientes nos hacen cada vez más preguntas sobre la composición y el sabor del agua. En mi opinión, el agua es un tema muy apasionante.
¿Y cómo se llega a ser un sumiller de agua?
En mi caso, en 2020 asistí en mi tiempo libre a un curso de ocho días en la Academia Doemens en Gräfelfing (Alemania). La demanda es alta, solo por casualidad había aún una plaza libre. En el curso nos enseñaron los aspectos más diversos sobre el agua: desde la situación mundial del agua, pasando por la importancia de beber agua, hasta las condiciones básicas sensoriales para enumerar solo unos pocos de los más de 20 temas.
La diversidad de las aguas minerales, su clasificación y los fundamentos jurídicos del etiquetado son partes importantes del examen final por escrito y también hay una parte práctica de la prueba, por ejemplo, sobre el agua y el vino o el agua mineral en la gastronomía.
¿Cuáles son las tareas de un sumiller de agua?
Como sommelier de agua y sommelière, ésta es la variante femenina del galicismo, se es un embajador o asesor en materia del agua en diferentes áreas: en la gastronomía, un sumiller de agua puede recomendar a los comensales el agua adecuada para acompañar su plato o su vino. En una tienda especializada de bebidas también sería concebible un asesoramiento, ya que pocos consumidores conocen los diferentes sabores de diversos tipos de agua si no tienen la posibilidad de probarlos.
Además, la etiqueta también indica al sumiller si el agua, por ejemplo, es adecuada para las personas que practican mucho deporte, o para contrarrestar la osteoporosis en las mujeres, para una próxima fiesta y así sucesivamente. Aparte de esto, el curso de sumiller de agua es, en mi opinión, un complemento muy útil para cualquier persona que se ocupe del agua a nivel profesional.