Una verdadera pasión de la cervecería Taihu

Desde el primer día la cervecería utiliza un MicroCube con un volumen de cocimiento de diez hectolitros, aunque todo comenzó por casualidad. Ya que, originalmente, Taihu contactó a Krones para el embotellado. «Pensábamos que lograríamos producir la cerveza, ya que tenemos colaboradores con mucha experiencia precisamente en la sala de cocción. Sin embargo, en el llenado no queríamos correr ningún riesgo y producir un producto bien conservado y estable con una calidad alta constante. Lo que necesitábamos era una línea ultramoderna y queríamos que fuese a toda costa de Krones», explica Peter Huang, uno de los fundadores y actual gerente general. «Durante estas charlas nos dimos cuenta de que Krones también ofrece soluciones para cocer cerveza para rangos de producción bajos, y, digamos que: los vendedores de Freising fueron muy convincentes. Poco después ordenamos el MicroCube e inmediatamente empezamos a planear una segunda planta cervecera más grande y con un cocedor CombiCube B como componente principal». El CombiCube B sirve para lotes de hasta 50 hectolitros.

Además del equipo de producción de cerveza de Steinecker, la cervecería ordenó después también el equipo para el embotellado: un bloque compuesto por llenadora y taponadora de Kosme, el cual la empresa espera poner en servicio en el 2019. «Actualmente envasamos nuestras cervezas principalmente en latas con una línea semiautomática. A partir de este año queremos vender más en botellas», según Peter Huang.

Suficiente capacidad para más cocciones

Taihu produjo su primera cocción en el CombiCube B en abril 2018. En los primeros meses la producción fue de aproximadamente 1.000 hectolitros por mes. «Pero definitivamente todavía tenemos suficiente capacidad libre: con el equipo instalado podemos producir fácilmente cinco veces ese volumen», así Peter Huang. Y aunque Taihu no ha aprovechado al máximo las capacidades, el jefe está muy impresionado con el rendimiento de la sala de cocción: «Durante la puesta en servicio tuvimos que superar algunos retos, sin embargo, una vez que se lograron los ajustes correctos, la línea opera fantásticamente.

Sin embargo, no solo en los equipos, sino también a nivel humano Krones ganó puntos a favor con Peter Huang. Ya que, y precisamente como cliente nuevo, Taihu se sintió muy bien atendido: «Somos una cervecería pequeña sin el respaldo de un departamento grande de ingeniería. Precisamente por ello dependíamos en asuntos técnicos del apoyo de Krones», explica Peter Huang. «Nunca tuvimos la sensación de trabajar con un fabricante internacional grande de máquinas. Porque incluso siendo una cervecería pequeña, siempre tomaron en serio nuestra empresa y nuestras peticiones», se recuerda. «Todo el equipo humano es fantástico. Empezando por los representantes de ventas, pasando por el gerente del proyecto, hasta los técnicos del servicio posventa siempre se tomaron su tiempo para atendernos. Todos son muy abiertos y amables y, no obstante, tratan los asuntos con precisamente el profesionalismo que se espera de una empresa así.»

Krones es sinónimo de precisión y profesionalidad y siempre se ha mantenido con los pies en la tierra. Peter HuangGerente general de Taihu

Contra la corriente

Aunque la cervecería en sí es aún joven, detrás de ella hay un equipo humano experimentado y apasionado. En esta empresa existe una jerarquía muy horizontal, algo poco usual en una empresa taiwanesa: «Para nosotros son importantes los intereses propios de cada persona. No queremos encasillar a nadie en un papel predefinido, sino que queremos ayudarle a cada uno a encontrar su ocupación ideal», explica Peter Huang.

Quizás el ser diferentes haya contribuido precisamente al éxito de Taihu. En todo caso queda claro que es precisamente con este concepto que se desea revolucionar el mercado, no solo en Taiwán, sino también en China, Hong Kong, Japón e incluso, hasta en los EE. UU. «Deseamos consolidar nuestra marca y enfocarnos en el futuro también en la exportación. Mi sueño sería una cervecería como proyecto greenfield con una sala de cocción de 250.000 hectolitros de Steinecker y una línea de llenado de Krones, ambos lógicamente completamente automáticas», así las palabras de Peter Huang. «Pero independientemente del futuro: para nosotros la diversión está siempre en primer plano».