Una nueva línea de latas para la cervecería Borsodi

La cervecería en Böcs, en el noreste del país, se vio obligada naturalmente a reaccionar ante esta evolución, sobre todo porque las perspectivas de futuro eran muy prometedoras. Hace dos años, la empresa matriz Molson Coors decidió convertir a Borsodi en el centro de producción de Europa Central. La empresa ya se ha labrado una buena reputación a lo largo de los años gracias a la excelente calidad de elaboración y envasado no solo de sus propias cervezas, sino también de marcas como Staropramen, Becks Stella Artois y Löwenbräu que elabora y envasa bajo licencia.

Por esta razón, y debido a la buena posición de Borsodi en la región, se tomó una decisión importante: la inversión en una segunda línea de latas. La línea existente para 60.000 latas por hora ya no cubría para nada los volúmenes requeridos. 

El pedido se hizo en septiembre de 2018 con la previsión de que la nueva línea potenciara las capacidades de llenado para la próxima temporada. «Queríamos colaborar con un socio fiable, porque con este apretado calendario teníamos que estar seguros de que todo funcionara como un reloj», describe János Szilva, Supply Chain Director. Borsodi ya ha disfrutado de décadas de buena cooperación con Krones. Desde los años 80, Krones le suministra máquinas individuales para el llenado, teniendo Botec F1 como sistema de control en la sala de cocción. Esta fue sin embargo la primera vez que Borsodi se decidiera por comprar una línea completa del proveedor de sistemas completos de Neutraubling. «Nuestros estándares son altos: queremos envasar cervezas de calidad impecable y trabajar de la manera más eficiente posible, tanto en términos de facilidad de uso como de consumo energético. Con Krones estábamos seguros de que todo esto se cumpliría», dice János Szilva.

Eficiencia de más del 90 por ciento

Krones suministró todas las máquinas de la nueva línea, desde la despaletizadora hasta la paletizadora de envases llenos. Las latas vacías pasan primero por el sistema de inspección y por la enjuagadora con aire antes de entrar en la llenadora Modulfill VFS-C. La cerveza, por su parte, se pasteuriza en un VarioFlash B antes de ser llenada. Tras la comprobación del nivel de llenado, comienza el embalaje. Con la Variopac Pro TFS, Borsodi tiene la opción de producir diferentes tamaños de embalajes. En la actualidad, son sobre todo las bandejas de 24 unidades con film plástico las que experimentan una especial demanda. 

De la línea salen 50.000 latas por hora con una alta eficiencia de más del 90 por ciento durante la producción en curso. Y es que la nueva línea también es imponente en lo que al tiempo de cambio de formato se refiere: «A veces cambiamos de producto hasta tres veces al día. Así que nos conviene estar por debajo de una hora para realizar dichos cambios. Esto nos permite utilizar plenamente las capacidades de la línea», explica el jefe de planta.

Estos brevísimos tiempos de reacción por parte de Krones son realmente geniales. Tanto el equipo de ventas local de Hungría como los técnicos de Alemania están siempre muy rápidamente en el lugar donde se les necesita. János SzilvaSupply Chain Director

La línea logra excelentes resultados no solo en términos de eficiencia y calidad del producto, sino también en términos de consumo de energía. En lugar de un pasteurizador de túnel con gran consumo de energía, la nueva línea únicamente lleva integrado un pasteurizador flash VarioFlash B. Además, como la cerveza también se envasa en caliente a una temperatura máxima de 20 grados centígrados, no es preciso disponer de un calentador posterior. De este modo es posible reducir la demanda de energía térmica a la mitad en comparación con las líneas de envasado convencionales. El espacio requerido en la zona de tratamiento del producto también se reduce de un 50 por ciento gracias al layout de la planta existente. «Queremos reducir nuestra huella de carbono al mínimo. La nueva línea nos ayuda a lograr nuestro objetivo», resume János Szilva. «Comparado con la primera línea de latas, fuimos capaces de reducir la energía calórica y el CO₂ requerido en un 60 por ciento. El consumo de agua cayó incluso en un 90 por ciento».

Una buena capacitación merece la pena

Tomó poco menos de diez meses desde el inicio del proyecto hasta que el primer producto vendible saliera de la línea de producción, una tarea que solo pudo realizarse gracias a la perfecta interacción entre Borsodi y Krones, como describe János Szilva: «Compramos una línea de vanguardia. Era evidente que también teníamos que capacitar a nuestros empleados para que pudieran operar la nueva tecnología sin problemas. Por ello, los operadores y una parte del equipo de mantenimiento han recibido por un lado una formación en la Academia Krones de Neutraubling y, además, nuestro personal ha aprendido directamente con las máquinas durante la puesta en marcha», explica el director de la planta. «Esto fue enormemente importante para un rápido y exitoso arranque de la línea. Nuestros empleados se han llevado un increíble bagaje de conocimientos de este periodo de formación, de aplicación en su trabajo diario, que ahora está dando sus frutos. Ahora tenemos muchas menos paradas imprevistas y estamos en condiciones de resolver rápidamente muchos problemas nosotros solos».

Borsodi se enfrentó a un imprevisto grave en plena ola del coronavirus: había que instalar urgentemente un nuevo repuesto, pero ya eran las ocho de la tarde. Una llamada al servicio de asistencia de Krones fue seguida de la confirmación del envío a medianoche, y alrededor de diez horas más tarde el repartidor de Neutraubling llegó a Böcs con la entrega. El equipo de Borsodi pudo instalar la nueva pieza y reanudar la producción rápidamente. «Estos brevísimos tiempos de reacción por parte de Krones son realmente geniales. Tanto el equipo de ventas local de Hungría como los técnicos de Alemania están siempre muy rápidamente en el lugar donde se les necesita», dice János Szilva.

Con la nueva línea, Borsodi ha sido capaz de duplicar sus capacidades de llenado de latas, algo necesario si se tiene en cuenta que se prevén cifras de crecimiento de dos dígitos para la cerveza en lata no solo en el mercado húngaro, sino también en los países vecinos. Actualmente, la cervecería produce las 24 horas del día en temporada alta, y casi ha alcanzado de nuevo el máximo de sus capacidades, a pesar de la nueva línea. «Estoy seguro de que pronto llegaremos al pleno rendimiento de la nueva línea», dice János Szilva. «Producimos más de 40 productos diferentes en más de 117 unidades de mantenimiento de stock y exportamos a 14 países. Por eso es importante que podamos confiar plenamente en nuestras máquinas y en nuestros socios. Con Krones a nuestro lado, estamos convencidos de que estamos perfectamente equipados para afrontar los retos del futuro».