Sr. Müller, en realidad nuestra intención era mantener esta conversación en abril de 2020, pero luego llegó la COVID-19. ¿En qué medida ha afectado el estado de emergencia mundial a las actividades de capacitación de la Academia Krones?
Müller: Mucho, sin duda. Solo en Neutraubling nos suelen visitar unas 1.500 personas al año para participar en cursos de capacitación. Esta cifra se redujo drásticamente en marzo, al comienzo de la crisis sanitaria. Esto ha alterado nuestro día a día, pero también ha hecho replantearnos todo para adaptarnos a la situación.
El fruto de tales cambios se refleja, por ejemplo, en la coordinación. Actualmente, tanto los cursos de capacitación para nuestros técnicos de asistencia como los cursos de formación para los clientes tienen que ser replanificados continuamente obedeciendo a las restricciones del momento. La principal dificultad es que dichas restricciones cambian constantemente. Mantenemos charlas diarias de crisis para reaccionar sin demora y poder coordinarlo todo. Los compañeros que gestionan todo esto están haciendo un gran trabajo.
¿Puede dar un ejemplo de cómo la Academia Krones está enfrentando la situación actual?
Müller: Lo más concreto y palpable es la rápida solución para redistribuir el espacio. Muchas de las salas de la Academia de Neutraubling están diseñadas para acoger entre ocho y diez participantes, pero actualmente solo se admite el acceso a tres. No obstante, nosotros no tenemos grupos de capacitación tan pequeños. Así que, actualmente, no podemos utilizar el 80 por ciento de nuestras instalaciones y en su lugar nos conformamos con las salas de capacitación «al aire libre» habilitadas en la nave de formación. Para recibir al mínimo número de visitantes que actualmente tenemos en formación presencial, se aplica un concepto de higiene muy estricto, incluso más estricto que en otras áreas de la empresa.