Mucho más higiénico
Su construcción cerrada y su tecnología de ventilación integrada permiten generar dentro de la llenadora una sobrepresión que se mantiene mediante un sistema de sellado. Esto evita que el aire del entorno de la nave de producción penetre en la zona de llenado y entre en contacto con el producto.
Se requiere menos espacio
Respecto a la instalación convencional con resguardo independiente, la superficie ocupada se reduce de un 35 por ciento. Además, este nuevo concepto permite alcanzar una altura de construcción de 3,5 metros.
Minimiza el área sensible de llenado y taponado
En el contexto del nuevo concepto de higiene no solo se reduce el espacio requerido, sino que la zona sensible de llenado y taponado también se reduce lo máximo posible. Si bien este espacio sensible todavía ocupa unos 80 metros cúbicos en una llenadora convencional con sala limpia, en el nuevo concepto este volumen se reduce a tan solo ocho metros cúbicos. Por tanto, no solo disminuye de manera significativa el volumen de aire, sino también el número de filtros.
Limpieza mejorada
Dado que el nuevo diseño higiénico presenta una zona aislada para el tratamiento de latas, en el futuro se podrá ejecutar en paralelo una limpieza externa e interna dentro del marco de un sistema de limpieza aislado que abarque la zona de tratamiento, las válvulas de llenado y las tuberías adicionales. Esto supone:
- Una reducción de la duración de la limpieza lo que, con la adecuada planificación de la producción, se traducirá en la prolongación de la producción en una hora al día aproximadamente.
- Una reducción del volumen y alternancia de los fluidos de limpieza, ya que la CIP y la COP se ejecutan con el mismo fluido.
- El empleo de sosa cáustica y ácido en lugar de espumas
- La eliminación de las tulipas CIP