La Ley alemana de Debida Diligencia en las Cadenas de Suministro está en vigor en Alemania desde el 1 de enero de 2023. Obliga a las empresas establecidas en territorio nacional a respetar los derechos humanos tanto dentro de sus propias instalaciones como a que los proveedores los respeten en las suyas. Esto contempla el nombramiento de un responsable de derechos humanos. Peter Steger ocupa este cargo dentro de Krones como Jefe del Departamento de Sostenibilidad Corporativa. El tema no es nuevo para él. En los últimos años Krones ha creado el sistema de gestión Human Rights Management, enfocado en la prevención y la corrección de acciones que afecten los derechos humanos. El equipo de Sostenibilidad está revisando y adaptando los procesos existentes con arreglo a la nueva ley en colaboración con los departamentos de Compras, Gestión de Recursos Humanos y Ventas.
En Alemania, las empresas están obligadas por ley a respetar los derechos humanos a lo largo de sus cadenas de suministro, así como dentro de sus propias instalaciones desde 2023. En Krones, es el departamento de Corporate Sustainability, en español: Sostenibilidad Corporativa, el encargado de coordinar y supervisar la debida diligencia en materia de derechos humanos. Los responsables de Derechos Humanos, Peter Steger y Sophie Schwinghammer, explican lo que esto significa en términos concretos en una entrevista.
Señor Steger, Señora Schwinghammer, cuando oigo el término Ley de la Cadena de Suministro, pienso en el café de comercio justo, en las malas condiciones laborales existentes en las fábricas de costura asiáticas o en la extracción de materias primas. ¿Qué ámbitos son especialmente relevantes para Krones en materia de derechos humanos?
Steger: En primer lugar, me gustaría destacar dos aspectos de esta ley que a menudo se pasan por alto. Primeramente, la ley no solo se aplica a los proveedores, sino también a las propias divisiones de negocio. Y en segundo lugar, además de los derechos humanos y laborales, la ley también contempla ciertas obligaciones medioambientales con el objetivo de proteger a las personas.
Las violaciones de los derechos humanos pueden producirse en muchos ámbitos. Por poner un ejemplo, las obras de instalación en las que participamos son para Krones operaciones potencialmente de riesgo. Cuando oímos hablar de una posible violación de los derechos laborales o humanos en operaciones de este tipo, estamos obligados a investigar. Por tanto, primero hay que investigar qué es exactamente lo que se ha detectado, después comprobar qué ocurre realmente en dichas obras de instalación y, por último, aclarar si es necesaria una intervención por parte de Krones y, en caso afirmativo, cuál debería ser esta. Un ejemplo sería el cumplimiento de la normativa de seguridad laboral. Este ámbito también se considera un elemento de diligencia debida en materia de derechos humanos en virtud de esta ley.
Schwinghammer: Para nosotros es esencial formar bien a nuestros empleados en materia de derechos laborales y humanos. Deben conocer qué procesos están clasificados como críticos e interioricen lo importante y positivo que es para Krones que notifiquen sus observaciones. De este modo evitamos el sufrimiento de los afectados y también el deterioro de la imagen de nuestra empresa.
Steger: Otro ejemplo es el acero. Como fabricante de maquinaria e instalaciones industriales, Krones adquiere miles de toneladas de acero inoxidable y, en menor medida, de acero y aluminio. Los distribuidores a los que les compramos son el extremo de una cadena de suministro más larga, al principio de la cual se encuentra una mina. Con arreglo a la Ley de Cadena de Suministro, somos responsables en primer término del Nivel 1, es decir, de nuestros proveedores directos; en el caso del acero, por supuesto, se trata principalmente de distribuidores. Por lo general, no es aquí donde reside el mayor riesgo de violación de los derechos humanos. La producción en sí del acero también está sujeta a estrictas normas legales en muchos países. Los verdaderos riesgos están en la mina, y aunque según esta ley únicamente seamos responsables indirectos, tenemos que mantener los ojos y los oídos bien abiertos ante posibles infracciones.
Tanto la Ley como la gestión de los derechos humanos de Krones tienen que ver, en última instancia, con las personas. Queremos ayudar a las personas, independientemente del eslabón que sean dentro de nuestra cadena de valor, queremos ayudarles a salir de situaciones dudosas en lo referente a derechos humanos, y ofrecerles soluciones. Peter StegerJefe de Sostenibilidad Corporativa de Krones
¿Qué cambiará o introducirá Krones al abrigo de esta Ley?
Steger: Para mí es muy importante que tanto esta ley como Krones se ocupen en última instancia de las personas. No se trata de tener más burocracia ni de juzgar a los proveedores únicamente por su país de origen, por citar dos preocupaciones típicas. Queremos ayudar a las personas a salir de situaciones cuestionables desde el punto de vista de los derechos humanos y a proporcionarles ayuda.
En segundo lugar quiero subrayar que Krones no parte de cero, sino que desde hace años el tema de los derechos humanos está firmemente anclado en los Departamentos de Compliance y Sostenibilidad. La Ley de Cadena de Suministro nos ayuda a revisar sistemáticamente nuestros procesos. No vamos a poner todo de patas arriba, sino que más bien ajustaremos algunos tornillos o tenderemos redes de seguridad adicionales donde antes no existían en términos de debida diligencia en derechos humanos.
Schwinghammer: Esta ley exige realizar un análisis de riesgos anual y define temas específicos para ello como, por ejemplo, el trabajo infantil o los trabajos forzados. El primer paso, el análisis de riesgos, se basa puramente en datos; algunas cifras clave por sectores o países se recopilan a partir de bases de datos. El resultado nos muestra los riesgos prioritarios detectados en la cadena de suministro y en nuestras filiales. Allí prestaremos especial atención a que se implementen medidas preventivas como auditorías sociales, e-learning o formación sobre derechos humanos. Recientemente hemos puesto en marcha un curso de formación dirigido a empleados que tienen contactos regulares con terceros, como son el caso de las obras de instalación, el Departamento de RRHH o el Departamento de Compras.
Estamos adaptando nuestros análisis de riesgo existentes al nuevo estándar legal. La ley incluye puntos concretos que hasta ahora no habíamos clasificado explícitamente como una cuestión de derechos humanos, por ejemplo, que no se utilicen los cuerpos de seguridad para ejercer presión, o que la contaminación ambiental no perjudique la salud de la población circundante.
Para nosotros es importante establecer una intensa comunicación con los departamentos de Compliance, Compras y Gestión de proveedores. Los proveedores están obligados a firmar códigos de conducta y son obligatorios los Due Diligence Checks o controles periódicos de diligencia debida.
Para nosotros es fundamental que nuestros empleados conozcan qué procesos están clasificados como críticos e interioricen lo importante y positivo que es para Krones que notifiquen sus observaciones. Sophie SchwinghammerExperta en derechos humanos del Equipo de Sostenibilidad Corporativa
¿Cómo puedo comunicar una sospecha a Krones?
Steger: Una buena cultura de la denuncia es crucial para nosotros, y esto incluye sobre todo que nadie tema revelar una sospecha. Se trata de proteger a las personas del daño y el sufrimiento, y es mejor denunciar demasiado que denunciar demasiado poco.
Está garantizado que cualquier persona, ya sea externa o interna, pueda comunicar incidentes relacionados con cuestiones medioambientales o de derechos humanos de forma anónima a través de nuestro Krones Integrity System o bien directamente por correo electrónico.
¿Ya está recibiendo reacciones de los proveedores?
Steger: Al ser esta ley aún muy reciente, estamos experimentando todo tipo de reacciones, desde “si el Gobierno quiere algo de mí, que venga directamente y no mande a mis clientes”, hasta empresas que nos envían proactivamente documentos y procesos, seguramente también para encauzar positivamente futuros pedidos.
Es importante subrayar que no se trata de intimidar a los proveedores. Al fin y al cabo, lo que pretende la ley es mejorar la situación de las personas. Por lo tanto, no ganamos nada si ya de entrada nos desvinculamos de un socio contractual difícil a la primera sospecha. Más bien tenemos que enfocarnos en los casos que arroja el análisis de riesgos como sucede, por ejemplo, con el país de origen: ¿Cómo se viven los derechos humanos sobre el terreno?, ¿cuál es la actitud de la Dirección?, ¿qué procesos existen? Si realmente hay un problema, buscamos el diálogo. Al fin y al cabo, deseamos que el proveedor mejore.
¿Afecta esta Ley también a la relación con los clientes de Krones?
Schwinghammer: Para los clientes, nosotros somos proveedores en virtud de la Ley de Cadena de Suministro, pero han llegado pocas consultas. De todos modos, la mayoría están conectados en red con nosotros y ya disponen de nuestros scorecards.
La Ley alemana de Cadena de Suministro no nos obliga a examinar bajo lupa a nuestros clientes en materia de derechos humanos. Sin embargo, el proyecto de directiva europea de Diligencia Debida de las empresas en materia de Sostenibilidad contempla la parte del cliente. En la gestión de la sostenibilidad y de los derechos humanos por parte de Krones ya tenemos en cuenta este tipo de cuestiones. En los controles de diligencia debida detectábamos, por ejemplo, infracciones de la legislación medioambiental, y en esos casos podíamos estudiar con Ventas el modo de proceder.
Para terminar, una pregunta personal: Derechos humanos son palabras mayores. ¿Qué se siente al ser responsable de esto?
Steger: En el Departamento de Sostenibilidad ya estamos acostumbrados a tener que lidiar con palabras mayores, así que el cargo de “Responsable de Derechos Humanos” no me parece tan grave. Lo veo más como un reto apasionante, llenar de sentido la nueva tarea para empezar a mover algo.
Schwinghammer: Para mí, como recién llegada al departamento, lo considero una misión. Al fin y al cabo, se trata del bienestar de todas las personas que tienen que ver con Krones. En algunos casos hablamos directamente con los afectados, y el concepto abstracto de derechos humanos se torna rápidamente en algo muy concreto y emocional. En situaciones como estas sentimos que no solo estamos generando más trabajo y burocracia dentro de la empresa, sino que realmente ayudamos a la gente.
Steger: Estoy totalmente de acuerdo. Las conversaciones con los afectados suelen perdurar en mí. Sientes cómo un problema carga a la persona y te das cuenta de que tampoco te habría gustado que te trataran así. De repente te das cuenta de lo bueno que es que haya gente dentro de la empresa con la que poder hablar y que le pueda ayudar a uno.
Ley alemana de Debida Diligencia en las Cadenas de Suministro (LkSG por sus siglas en alemán)
La ley obliga a todas las empresas con sede en Alemania (sede principal o filial) con al menos 3.000 empleados (a partir de 2024, a partir de 1.000) a respetar los derechos humanos mediante la implementación de obligaciones definidas de debida diligencia. Estas obligaciones se aplican a la propia área de negocio, a las actuaciones de un socio contractual directo y a las actuaciones de otros proveedores (indirectos).
La Ley incluye:
- La protección contra el trabajo infantil, el trabajo forzado y la discriminación
- La protección contra la apropiación ilegal de tierras
- La salud y la seguridad en el trabajo
- El derecho a un salario justo
- El derecho a fundar sindicatos y
- La protección contra infracciones medioambientales.