Ya ha viajado a 109 países y habla un total de ocho idiomas. Es danés de nacimiento, actualmente reside en Italia, tiene esposa brasileña y cuatro hijos trilingües al menos. La “multiculturalidad” es muy importante para él en todos los ámbitos de su vida. Y para Krones viaja desde hace más de 20 años por todo el mundo. “Papi” es solo uno de sus numerosos apodos. “En África, por ejemplo, soy el ‘Babu’, que significa algo así como abuelo. En Asia soy el ‘Mono Dorado’; me han tomado por santo”. En su entrevista subraya que sus apodos son siempre muestra de reconocimiento. “En este sentido, mi edad y mi aspecto a menudo ayudan, creo. Todo el mundo me trata con mucho respeto”.
Llegó a Krones por casualidad
El hecho de que Gösta ya no tenga 20 años no significa que no tenga espíritu aventurero. “En el trabajo te encuentras a menudo todo lo contrario a lo que te imaginabas. Cada día surge algo nuevo ante lo que no puedes estar preparado. Hay que improvisar y te tiene que gustar resolver problemas”, dice Gösta. Participa en todo el proceso, desde la planificación hasta el trabajo en local: “Normalmente soy el primero que llega al trabajo y el último que se marcha”. Según sus propias valoraciones, lo que más le ayuda en su trabajo es la serenidad. “Soy un tipo muy tranquilo, quizá incluso demasiado para algunos. Mi hermana siempre dice que cuando habla conmigo por teléfono casi se duerme”, ríe. Pero en medio del ajetreo del trabajo, este sosiego probablemente ayude. “A menudo me mandan como solucionador de problemas. Una vez allí, analizamos la situación con calma y, por lo general, las cosas vuelven a salir adelante. Así que no solo soy ‘el viejo’, sino también ‘el tranquilo’”, sonríe.