fit GmbH
Una nueva inversión año tras año
fit GmbH es uno de los fabricantes de detergentes, productos de limpieza y cosméticos con más éxito de Alemania y, para asegurarse de que siga siendo así, su titular, el Dr. Wolfgang Groß, sigue una metódica estrategia de inversión. Siempre a su lado se encuentra Krones, y así, los más de 17 años de cooperación no solo han evolucionado en una relación comercial, sino también en una auténtica alianza.
fit fue registrada como marca allá por el año 1954 y hoy en día sigue siendo sinónimo de detergente (especialmente en el Este de Alemania). Durante la época de la República Democrática Alemana (RDA), el producto se utilizaba para las más dispares aplicaciones de limpieza: vajilla, suelo, ventanas, automóvil... fit lo limpiaba todo.
fit GmbH
Pero la caída del Muro de Berlín estuvo a punto de significar el fin de esta tradicional empresa, la cual tuvo que luchar por encontrar su lugar en las estanterías de los supermercados junto con las marcas de lavaplatos de los minoristas de la RFA. Que el Dr. Wolfgang Groß se fijara en fit en 1992 fue una suerte para la marca, pero también para la empresa. Este químico doctorado supuso una ráfaga de aire fresco para la empresa, aportando un nuevo espíritu de investigación con su concepto corporativo. Hoy en día fit GmbH emplea a unos 250 trabajadores y su surtido de productos incluye detergentes lavaplatos, así como diversos productos de limpieza para el hogar, detergentes y suavizantes para la ropa, y productos cosméticos. Además de la marca homónima, fit también incluye los productos de Rei, Sunil, GARD, fenjal y Kuschelweich, muy conocidos en los países de habla alemana.
Este pronunciado (re)auge se debe no solo al espíritu visionario del Dr. Wolfgang Groß, sino también a su gran voluntad de invertir en la empresa: en los últimos 30 años se han invertido unos 200 millones de euros en la reconversión y ampliación de la planta y sus instalaciones, lo que ha permitido que fit GmbH cuente hoy con una de las plantas de producción más modernas de su sector en Europa.
El que ha podido acompañar esta historia de éxito casi desde el principio ha sido Krones, al menos indirectamente. Ya en 1996, el Dr. Wolfgang Groß comenzó integrando las primeras máquinas Kettner en la parte seca. Poco después, Krones adquirió Kettner, una empresa de construcción de maquinaria en la localidad bávara de Rosenheim, haciéndose así también con sus conocimientos en el sector del embalaje.
En 2006 fit se decidió por la tecnología del consorcio Krones también para otras áreas de producción: una llenadora y una etiquetadora de Kosme y una primera sopladora de Krones dieron el pistoletazo de salida a una colaboración continuada, en forma de inversiones anuales (!) en nueva maquinaria: sopladoras, llenadoras, etiquetadoras y paletizadoras, fit tiene ahora sistemas Krones para la práctica totalidad de las fases de producción.
La última oleada de inversiones se enfocó en el sector de la paletización. En los últimos años Krones ha instalado un total de tres sistemas de paletización, cada uno de ellos compuesto por un Pressant PalBloc 1AJ y una estación de agrupamiento Robobox, dos de ellos en 2020. La puesta en marcha tuvo lugar en medio del primer confinamiento por coronavirus en Alemania. Por si el trabajo diario en condiciones de pandemia no fuera suficiente desafío, hubo otro más: la puesta en marcha de las nuevas máquinas se realizó sin interrumpir la producción. Para todos los implicados esto significó sobre todo echar mano de tácticas inteligentes y trabajar mano a mano para conciliar el trabajo diario y la excepcionalidad de la situación.
Desde el punto de vista tecnológico, las nuevas líneas también poseían algunas particularidades: una de ellas era el complejo control de la demanda, porque los tres bloques de paletización se alimentan de un total de siete líneas de producción. Aunque más bien habría que decir “líneas” (así, entrecomillado) para todos aquellos que tienen en mente la idea de una línea clásica en la industria de bebidas. Y es que, en un lado de la nave, trabajan siete llenadoras y etiquetadoras para producir todo el surtido de marcas de fit. Una vez terminados, los envases son conducidos a una de las seis embaladoras presentes en el otro extremo de la nave.
La paletización en la división de cosméticos de fit GmbH solía realizarse casi exclusivamente de forma “manual” con ayuda de carretillas elevadoras, lo que requería gran habilidad de planificación y coordinación, así como que las carretillas recorrieran kilómetros y kilómetros entre el almacén y la zona de paletización, además de una gran inversión de tiempo y personal. Por esta multitud de razones, fit decidió apostar por la automatización de la paletización. Al principio, esto también requería una inteligente planificación y programación de todo el software de planificación de la producción, lo cual fue realizado por el equipo del centro de Krones en Rosenheim.
Más concretamente, esto significa que los lotes de producción se planifican bajo demanda: se llenan, etiquetan y embalan en las siete “líneas” para luego “estacionarse” hasta que la paletizadora los requiera. Si a una paletizadora se le asigna un pedido concreto, las cintas pulmón le suministran el número exacto de paquetes en la secuencia correcta, formando así, capa por capa, el palet mixto específico para el cliente.
En 2020 nació otro proyecto conjunto por necesidad, por así decirlo, entre fit y Krones, y es que, al principio de la pandemia por coronavirus, surgieron cuellos de botella en el suministro de desinfectantes. A menudo no era el agente en sí lo que escaseaba (lo suministraban directamente los fabricantes en grandes contenedores), sino los recipientes adecuados para el uso diario. Por ello, Krones y fit desarrollaron un envase cuadrado de PET de 500 mililitros para dispensadores de desinfectante (envase basado en el diseño de las botellas de líquido lavavajillas) que se utilizó en la fase inicial de la pandemia.
Al igual que Krones, fit GmbH sigue la filosofía de “todo de una mano”. Así pues, en la planta de Zittau, en el estado federado de Sajonia, no solo se producen todos los productos, sino también las preformas y los tapones compañeros. En 2016 la empresa se enfrentó a un reto: tras la adquisición de la marca de cuidado corporal fenjal, fit tuvo que casar dos conceptos muy dispares: por un lado, los consumidores debían seguir encontrando, por supuesto, como de costumbre, los productos fenjal en el comercio minorista y, por otro lado, la producción debía encajar de forma orgánica en la filosofía corporativa. El problema era que, las botellas ovaladas de fenjal solían ser de polietileno de alta densidad o HDPE, pero fit fabrica sus propias preformas con PET, ya que estas no son solo más económicas, sino también más personalizables gracias a la orientación de su cuello.
La solución no tardó en encontrarse. En la cartera de productos Krones. Y es que la tecnología ProShape permite producir también envases ovalados de PET en las máquinas sopladoras Contiform 3 Pro. La fase de desarrollo fue larga ya que fit puso mucho énfasis tanto en la conservación de la forma y del color (tan característicos de la botella), como de su tacto y su valencia. Las condiciones extremas de estirado y las preformas, en el típico color turquesa de las botellas de fenjal, supusieron un reto en el proceso de soplado, especialmente para la uniformidad del calentamiento. Los equipos de Krones y de fit han llevado a cabo un esfuerzo conjunto para superar los límites de la tecnología (y del material), pudiendo finalmente superar el reto.
El titular, el Dr. Wolfgang Groß, encuentra palabras de elogio para las décadas de cooperación: “Krones nos acompaña desde hace 17 años y con el tiempo se ha convertido en uno de nuestros aliados más importantes. Juntos siempre hemos sido capaces de resolver retos muy complejos en nuestra producción”.
