Flexibilidad para el éxito de Pepsi

Debido a una evacuación forzada, Pepsi se vio obligada a detener la producción durante al menos dos días. El trabajo se reanudó poco después, pero de una manera algo diferente a la habitual: para apoyar a las víctimas de la tormenta, la empresa decidió producir solo agua en las semanas posteriores al huracán. «Fuimos capaces de producir un cuarto de millón de embalajes más de lo normal. Esto se debe en gran medida a la eficiencia y la flexibilidad de la línea Krones», destaca Robert Sirois, jefe de la planta.

De hecho, esta planta de Pepsi abasteció todas las zonas de Florida, afectadas por el huracán en su totalidad. «Hemos podido producir cientos de miles de embalajes de agua en poco tiempo. Fue extraordinario ver lo rápido que llegaron nuestros productos a los establecimientos. Fuimos capaces de suministrar exactamente la cantidad requerida y satisfacer así la demanda de nuestros clientes», afirma el director de ingeniería Andry Agustiady.

Flexibilidad en el cambio gracias a LineXpress

Afortunadamente, las instalaciones de PepsiCo North America Beverages en Tampa fueron diseñadas para cumplir con estas altas exigencias de producción. De hecho, pocos meses antes, la empresa había puesto en marcha allí una línea de agua y té listo para beber. Esta línea reemplazó una línea anterior destinada al envasado de bebidas en envases de 2,0 litros. El corazón de esta línea llave en mano es un nuevo ErgoBloc L que funciona a una velocidad de 43.000 envases por hora. El bloque incluye una máquina sopladora Contiform 3 Pro, una llenadora Modulfill y una etiquetadora modular con conjunto de etiquetado Contiroll.

También incluye LineXpress, la tecnología más moderna de Krones para cambiar de producto. Se trata de un sistema de cambio rápido basado en la combinación de una solución de software inteligente y tecnología mecánica. En el caso de PepsiCo, el cambio de producto de agua a té por ejemplo dura solo 28 minutos, contando desde la última botella que entra hasta la primera que sale. LineXpress dispone para ello de dos opciones de cambio: o a partir de un cierto número de envases o tras alcanzar un cierto volumen de bebida. Cuando acaban de embalarse las últimas botellas del lote anterior, la línea empieza a producir el nuevo producto.

Para acelerar el cambio a un nuevo tipo de envase, un robot cambia los moldes de soplado en solo diez minutos. Este proceso solía durar casi una hora. «El cambio en la máquina sopladora es totalmente automático», explica el supervisor de mantenimiento Brian Pinter. «Después de una breve prueba, se comienza inmediatamente con la producción y continúa hasta que se requiera el próximo cambio».

Pero LineXpress no le haría honor a su nombre, si el cambio de producto solo fuera rápido en la máquina sopladora: la máquina embaladora también prevé el cambio rápido a nuevos formatos, principalmente para embalajes de entre 12 y 24 envases o, en el caso del agua, incluso de 32 unidades.