Krones lleva varios años analizando estas preguntas y está convencido: la fabricación generativa de piezas ofrece muchas posibilidades para la construcción de máquinas. Porque con la impresión 3D se pueden producir lotes mínimos, como por ejemplo en la fabricación de prototipos, a costes rentables. Este aspecto también es interesante para la disponibilidad de repuestos de generaciones de máquinas más antiguas. Porque así ya no hay que mantener un inventario de estas piezas en el almacén, sino que estas pueden ser reproducidas a corto plazo, sin herramientas especiales para ello y en caso ideal, incluso de manera descentralizada. El cliente se beneficia no solo de una rápida disponibilidad, sino también de la posibilidad de obtener piezas individuales, diseñadas especialmente para su máquina.
Pero hay que tener en cuenta también algunos factores relacionados con la implementación de aplicaciones de impresión 3D de este tipo: las piezas de fabricación generativa deben resistir las cargas generadas durante la producción y el material requiere, según el campo de aplicación, una alta resistencia a cargas mecánicas y químicas. «Cada pieza integrada debe satisfacer las altas exigencias resultantes de la alta prestación de los equipos y las líneas de Krones. Ello incluye, además de la estabilidad, también la elasticidad y la resistencia del material a los detergentes», explica Reinhard Ortner, el tecnólogo en producción industrial para la fabricación generativa en Krones. «Por esta razón nos hemos enfocado sobre todo en una combinación entre campos de aplicación, materiales y procesos de impresión. En proyectos de desarrollo hemos fabricado diferentes piezas y componentes en procesos de impresión 3D, para luego ensayar su uso industrial».